Mateo Gil

[1]​ Con una filmografía variada, es considerado por la crítica como un director sólido y original, capaz de moverse en diferentes registros.

[1]​ Con un don especial para la creación artística, estudió Ciencias de la Información en la Universidad Complutense, coincidiendo con Amenábar con quien compartió amistad y proyectos profesionales.

[3]​ Comenzó a realizar y dirigir sus propias películas en 1999, inaugurándose con Nadie conoce a nadie, una intriga ambientada en Semana Santa, para seguir con el western Blackthorn (2011).

Aplaudida por la crítica y ambientada en las estepas bolivianas[4]​ sobre el legendario atracador Butch Cassidy, fue representada por Sam Shepard.

En 2017 da un salto a la ciencia ficción con Proyecto Lázaro, un thriller sobre el primer hombre congelado y resucitado.