[2][1] Este suceso no es ampliamente documentado ni reconocido en la historia de la revolución mexicana.
La inmigración aumentó considerablemente cuando el presidente mexicano Porfirio Díaz intentó alentar la inversión extranjera para impulsar la economía del país.
Los dos países firmaron un Tratado de Amistad y Comercio en 1899; con el tiempo, los expatriados cantoneses comenzaron a establecer negocios rentables como tiendas de comestibles al por mayor y al por menor.
[9] y para 1903 contaba con la filial del Baohuang Hui (Sociedad para Proteger al Emperador) más grande de México.
[21][22] Sus ferrocarriles la convirtieron en un punto estratégico clave necesario para tomar el control total de la región circundante.
[23] La lucha continuó hasta que los Federales comenzaron a quedarse sin municiones el domingo por la noche.
[21][23][24] La retirada fue tan repentina que algunas tropas se quedaron atrás durante la evacuación.
[21][23] A ellos se unieron ciudadanos de Torreón y comenzaron el saqueo del distrito comercial.
La turba liberó a los presos de la cárcel y saqueó tiendas.
En otro caso, un soldado tomó a un niño pequeño por los talones y le golpeó los sesos contra una lámpara.
Otros testimonios hablan de un chino que fue despedazado en la calle por caballos atados a sus brazos y piernas.