La masturbación mutua tanto entre personas homosexuales como heterosexuales puede ser práctica habitual, cuando no hay facilidad para llegar al orgasmo, o como forma complementaria a las relaciones con penetración.
En el caso de los adolescentes se suele dar porque están apenas explorando su sexualidad o porque no tienen un lugar privado a donde ir.
En algunos casos, puede practicarse si uno de los participantes sufre cierta enfermedad, o por estar en las últimas fases del embarazo.
Ésta es la actividad excluyente en los clubes de masturbación, como el Melbourne Wankers en Australia, "San Francisco Jacks" en Estados Unidos o Circolo delle Seghe en Italia, donde los hombres se reúnen a realizar esta práctica: básicamente como la masturbación individual, pero con la diferencia de que en este caso participan otras personas.
Dicha participación puede ir desde dos personas estimulándose individualmente y sin contacto físico, hasta un grupo de gente masturbándose los unos a los otros.