En español el mastín se define como un perro grande, fornido, de cabeza redonda, orejas pequeñas y caídas, ojos encendidos, boca rasgada, dientes fuertes, cuello corto y grueso, pecho ancho y robusto, manos y pies recios y nervudos, y pelo largo, algo lanoso.[1] En su relación con el humano ha sido utilizado para matar lobos.[2] El perro tipo mastín, está compuesto de decenas de agrupaciones étnicas distribuidas a lo largo de Asia y Europa, por lo que se entiende que en castellano se le defina «de pelo largo» ya que desde hace milenios los mastines conocidos en España son el mastín español o leonés y el mastín del pirineo que son «lanosos», aunque también existen los mastines de pelo corto como el pastor de Anatolia y el kangal turco.Molossus es un adjetivo gentilicio en latín que significa ‘originario de Molosia’, es decir, del Epiro en Grecia.Se usa para identificar a algunos subgéneros de mayores dimensiones que el resto de la especie.