Un perro Pastor Caucásico bien criado debe ser un animal saludable, de huesos fuertes, complexión musculosa y temperamento estable.
Las orejas del Pastor Caucásico han sido recortadas tradicionalmente, aunque en algunos ejemplares actuales se las deja intactas.
Su pelaje es grueso y está dispuesto en varias capas, lo cual evita que las mordidas de los lobos lo hieran.
Estas influencias aún son fuertes hoy y representan una rica fuente cultural, así como motivos de conflictos políticos.
El exótico nombre impropio de Ovcharka es muy popular en Occidente, gracias a los esfuerzos del Kennel Club Ruso, aunque al traducirse simplemente significa "Perro Pastor", haciéndolo poco popular e incluso ofensivo entre los pueblos no-rusos del Cáucaso y criadores.
Aunque su primera aparición oficial en una exhibición occidental tuvo lugar durante los años 30 en Alemania, el Perro Caucásico ha existido desde tiempos remotos y así como otros molosos orientales, fue introducido a las líneas sanguíneas de varias razas caninas del mundo a través de la historia.
Las principales líneas sanguíneas rusas de esta raza pueden trazarse desde Moscú, Ekaterimburgo, Tambov, Oremburgo, Magnitogorsk, Cheliábinsk, Novosibirsk, Donetsk, Lugansk, Ivánovo, Perm, Nizhny Nóvgorod y San Petersburgo, aunque todavía se pueden encontrar varias líneas sanguíneas diferentes en la cordillera del Cáucaso.
En tiempos recientes, el término "aborigen" está siendo utilizado para describir viejas líneas sanguíneas montañesas no aptas para exhibiciones, pero es muy desorientante y frecuentemente es un truco publicitario de algunos criadores.
Los Molosos Caucásicos han sido utilizados durante siglos para proteger propiedades, vigilar ganado, matar lobos, cazar osos y para muchas otras labores.
Generalmente el Pastor Caucásico es un perro con baja actividad, pareciendo letárgico cuando no está trabajando, pero sumamente ágil y convincente cuando siente que su familia es amenazada.