Masacre de Santa Rita

[5]​ Durante la masacre, soldados del batallón Atonal atacaron y mataron a cuatro periodistas neerlandeses y a cuatro guerrilleros del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN).

[7]​[8]​[9]​[10]​ Dichos grupos atacaron a campesinos, campesinas, periodistas y personas defensoras de los derechos humanos, calificándolos de guerrilleros y cómplices del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN).

Los periodistas trabajaban para Interkerkelijke Omroep Nederland (IKON), una emisora pública de los Países Bajos.

Alrededor de las 17:00 horas, los periodistas y su guía se desviaron de la vía principal y subieron por una vía llamada calle Santa Rita que conecta El Paraíso con el cantón Piedras Gordas, Santa Rita y San Rafael, donde se encontraron con otros 3 guerrilleros –«Martín», «Carlos» y «Tello»–, tras lo cual su chofer, Armin Friedrich Wertz, regresó a San Salvador ya que planeaban quedarse con la guerrilla por varios días.

Los 9 hombres caminaron hacia la selva, pero a las 17:20 horas fueron emboscados por el ejército y 8 de ellos murieron.

También descubrieron que soldados estadounidenses estaban presentes en la base el día de la masacre.

Las Naciones Unidas realizaron su propia investigación en 1993 e identificaron al coronel Mario Adalberto Reyes Mena como el hombre que ordenó la emboscada.

Bruce Hazelwood, un entrenador militar estadounidense presente en el cuartel ese día, confirmó que el ejército sabía del encuentro entre los periodistas y los guerrilleros y que planearon una emboscada.

[12]​ Desde entonces, la Fundación Comunicándonos y la Asociación Salvadoreña para los Derechos Humanos (ASDEHU) han estado presionando para que se haga justicia a los periodistas holandeses.

Koos Koster en 1973.
Al día siguiente de la masacre, se instaló un memorial para los 4 periodistas y las 40 000 víctimas de la guerra civil en Museumplein , Ámsterdam .
Cuatro ataúdes que contienen los restos de los cuatro empleados de IKON-tv en Schiphol que fueron asesinados en El Salvador. Los cuatro ataúdes de Schiphol