Masacre de Portadown

La rebelión estalló en octubre de 1641 y estuvo marcada por ataques contra los colonizadores ingleses y escoceses protestantes que habían llegado a Ulster durante la colonización de la zona.

A los soldados irlandeses se les dijo que serían comandados por el capitán Manus O'Cane o por Toole McCann (informes posteriores difieren en este punto).

Se estima el número de asesinados en al menos unos 100 y hasta podría pensarse en unos 300.

Al ser Clark testigo de la masacre, su testimonio se tiene por el más creíble.

Durante algún tiempo continuó apareciendo y únicamente desapareció cuando las fuerzas colonizadoras llegaron a la ciudad.