[2] Sin embargo, el ataque causó divisiones internas entre los terroristas, y derivó en la declaración de alto al fuego para suspender las hostilidades.
[7] Cuatro egipcios fueron asesinados, incluyendo tres oficiales de policía y un guía turístico.
La masacre, sin embargo, afectó negativamente a los terroristas islámicos en Egipto, y la opinión pública se volvió en masa en contra de ellos.
Los organizadores y cómplices del ataque se dieron cuenta rápidamente que la masacre había sido un error y reaccionaron negando haber participado.
El jeque Omar Abdel-Rahman culpó a Israel por los ataques, y Ayman Zawahiri sostuvo que los asesinatos habían sido obra de la policía egipcia.