Martirio de Santiago (Zurbarán)

Mandó matar a espada al apóstol Santiago, el hermano de Juan»[1]​ Zurbarán —reacio a los detalles sangrientos— evita los aspectos macabros del martirio, y representa el momento en que el apóstol —dócilmente arrodillado y orando— espera su muerte.

Lleva una sencilla túnica, ceñida por una cuerda, mientras que el sayón y los soldados visten ropas contemporáneas, sugiriendo la persistencia de las herejías.

El verdugo levanta la espada con su mano derecha, mientras con la izquierda agarra los cabellos del santo.

Asimismo, se representa la misma columna que aparece en varias obras del pintor.

La composición está basada en diagonales, que no turban el aire sereno, meditativo, y de misteriosa quietud del conjunto.