Martina Ibaibarriaga

En 1810 la familia Ibaibarriaga estaba asentada en Durango, y en agosto los franceses les arrestaron e interrogaron al descubrir que Martina, vestida de hombre, iba con la partida del guerrillero Belard, 'El manco'.

Como es lógico, el militar inglés se quedó muy sorprendido al descubrir el verdadero sexo de aquel oficial.

Tras la guerra, Martina abandonó la vida militar y tuvo que afrontar un juicio por bandidaje, cuyo expediente se conserva en el Archivo Histórico de Pamplona.

Salió absuelta y Fernando VII le otorgó el título honorario de capitán.

Durante la guerra Martina había conocido al Teniente Félix Asenjo, natural de Oña, Burgos, que a principios de 1812 había sido enviado por el gobierno español para instruir a los nuevos guerrilleros.