Destaca la plaza de Roma; en ella se sitúan el palacio Ducal del siglo XVII y el cine-teatro Verdi.
En esa época consistía en un castillo en una zona llamada Montedoro, y un par de kilómetros a su alrededor con diversos asentamientos.
Había una sinagoga y un cementerio en la zona de Montedoro, ocultas por iglesias posteriores.
La ganadería se basa en la cría de ovejas y cabras, a la que se añaden los caballos pura sangre murgese y los famosos burros de Martina Franca.
El sector servicios se caracteriza por los bancos, las aseguradoras y sobre todo el turismo, especialmente, el eno-gastronómico.
Entre las iglesias destaca la basílica de San Martino, construida en la segunda mitad del siglo XVIII.
Las uvas destinadas a este vino no producen más de 13 toneladas por año.