Fue pasando este señorío de padres a hijos entroncando los Zapata con los Luna, la familia del poderoso condestable Álvaro de Luna y el antipapa Benedicto XIII.
Al fallecer este tempranamente y sin sucesión legítima lo hereda su hermano Antonio Manrique de Luna, quien de la misma manera fallecería en 1634, pasando el título a su hermana Ana Polonia Manrique de Luna, quien tampoco tendría sucesión.
De esta manera se extingue el primer marquesado.
A pesar de haber existido ya previamente un marquesado lo más habitual es contar el ordinal de los marqueses a partir de este momento, con lo cual este suele mencionarse como el primer marqués de la Vilueña aunque en puridad sería el cuarto.
[6] Al morir el bisnieto de este, Ramón Zapata y Velázquez de Velasco, sin sucesión, pasaría en 1815 a Ramón de Carrillo y Zapata,[7] primo del anterior marqués y también bisnieto de León Zapata.