Al Fallecer este en 1785 sin sucesión el título pasó a su hermano Fernando José de Velasco y Montoya.
Al fallecer[3] éste sin sucesión pasaron los dos títulos a su sobrino, Francisco Carrillo y Teigeiro.
[4] Joaquín de Gándara Carrillo, sobrino del anterior barón, demandó a Ruano pidiendo el título para sí y los tribunales le dan la razón en 1923.
Al tener conocimiento de estos hechos Francisco Carrillo Santa Pau interpone una demanda contra los dos anteriores por tener mejor derecho que ambos, obteniendo sentencia favorable en todas sus demandas en 1925 y siendo ésta ratificada en 1926 por el Tribunal Supremo.
Boletín Oficial de Madrid (1926) y sus descendientes son depositarios del mismo desde entonces hasta la actualidad.