Valle-Inclán reconoció haberse inspirado en la figura de Carlos Calderón y Vasco, militar español que llegó a ser brigadier durante la tercera guerra carlista,[2] aunque en otra ocasión dijo que se inspiró en el escritor Ramón de Campoamor.
[3] La popularidad del personaje ha generado un premio literario, convocado desde 1985, y un título nobiliario póstumo a Valle-Inclán, creado en 1981.
[4] También lo menciona Antonio Machado, en su poema autobiográfico con los versos Presentado por el propio autor en su autobiografía como su «noble tío», de nombre Xavier, «¡Aquel viejo, cínico, descreído y galante como un cardenal del Renacimiento!»,[5] un «donjuán» «feo, católico y sentimental».
[6][a] Su primera aparición en la prensa española se registra en Los Lunes del Imparcial, donde Valle-Inclán empieza a publicar Sonata de otoño (1902), cuya trama se desarrolla en la Galicia natal del autor y el personaje es un hombre maduro.
Versalles otoñal; una paloma; un lindo mármol; un vulgo errante, municipal y espeso; anteriores lecturas de tus sutiles prosas;