José Andrés decide romper su compromiso con Rosanna y le pide a Marisol que se case con él.
Con semejante noticia, en la mansión se respira un grato ambiente con esta feliz unión, pero es allí donde Amparo decide poner su plan en acción.
Horas más tarde, unos doctores -padre e hijo- que pasaban por allí en su camioneta, la encuentran y la auxilian llevándola a su clínica.
Marisol se encuentra con todo el rostro herido producto del accidente que sufrió y vuelve a sentirse entristecida.
Rubén y su padre -el doctor Álvaro (Guillermo Murray)- la hospedan en su casa durante su recuperación, prometiéndole reconstruirle parte de su rostro dañado.
Él recibe una nota de Amparo haciéndose pasar por Marisol, donde le inventa que nunca lo amó.
Por muy absurdo que se lea, se presenta ante él con el nombre de Verónica Soriano y José Andrés no logra darse cuenta de que ella es en realidad Marisol, aún comenzando a sentirse interesado por esa misteriosa mujer.
Ledesma le quiere confesar lo que sabe a Basilio, pero Amparo lo asesina asfixiándolo con una almohada, llegando Marisol muy tarde para evitarlo.
Tiempo después, Amparo descubre que Verónica es en realidad Marisol e intenta volver a matarla de varios modos, aunque sin conseguir nada.
Meses después, Marisol, ya con un avanzado embarazo, pasea por unas tiendas de ropa, sin sospechar que Mario y Sulema la han estado siguiendo para dar un gran golpe en su contra.
La mansión Garcés Del Valle ahora es habitada por Marisol, Mimí, la cocinera Dolores (Julia Marichal), una sirvienta llamada Altagracia (María Marmolejo/Mariana Rivera), esporádicamente por Amparo y Vanessa (Renée Varsi).
Esta bella estudiante de leyes con el tiempo ha empeorado su carácter caprichoso, déspota y rebelde, rozando la perversidad.
La licenciada Luján en poco tiempo consigue lo que nadie y ni siquiera Marisol pudo en casi veinte años: dejar libre a José Andrés.
La licenciada Luján solo se siente atraída por el hijo de su amiga, pero es convencida rápidamente por Amparo a que obedezca sus planes.
El joven a quien Vanessa atropelló es un vendedor de flores llamado José María (Christian Ruiz), pero todos sus amigos lo conocen como Chema.
En paralelo a esta nueva calamidad para la protagonista, Mario y Sulema también están metidos en un plan en su contra.
Mientras tanto, Vanessa al ver que José Andrés la rechaza, decide someterlo a la fuerza: se acuesta con Leonel con la intención de quedar embarazada, consiguiendo su objetivo.
Ella cree una vez más lo que dice su hija y le pide el divorcio a José Andrés.
La madre de José Andrés por poco consigue su objetivo provocando un accidente automovilístico en el que Vanessa casi pierde a su hijo, pero sobrevive.
Este hecho deja a su cómplice y gran amor Mario, libre para hacer lo que se le antoje.
Marisol se prepara para viajar, cuando por enésima vez otra nueva tragedia azota su vida: Diego Montalvo es encontrado muerto en su departamento y la última persona en ser vista con él fue ella.
Para defenderla en tribunales, Marisol contrata los servicios del abogado Raúl Montemar (Guillermo García Cantú), que rápidamente se interesa sentimentalmente por ella.
Pero la verdad es que Chema está vivo y Amparo lo tiene escondido en Houston, sólo para hacer sufrir a su nuera.
Marisol se muda con José Andrés donde Sandra, pero Luján manipulada por Amparo una vez más y aún creyendo que la felicidad de su hija está con José Andrés, vuelve a separarlo de Marisol, que los ve besándose, cuando Sandra lo había emborrachado.
Ella le propone muchas veces que se divorcien o lo entregará a la policía por haberse robado al hijo de Marisol y por sus otros delitos.
La hija adoptiva de Marisol llega hasta disfrazarse como ella para conseguir estar con José Andrés, pero fracasa en todos sus patéticos intentos.
Luego de ser perseguida por Leonel en carretera y al verse acorralada por los que la rodean, Vanessa se lanza a un barranco.
Pasa horas críticas en cuidados intensivos, teniendo profundamente angustiadas a las mujeres que más la han amado.
Sandra y Marisol sufren mucho cuando se enteran de que su hija murió, pero logran salir adelante.
Daniel se vuelve un joven de bien y forma una banda musical, comenzando un noviazgo con la sumisa Sabrina.