En 1887 obtiene una cátedra de instituto en Granada y desde 1900 es catedrático en el Instituto Cardenal Cisneros de Madrid.
Participa activamente en la gestación de las ideas andalucistas que florecieron en los comienzos del siglo XX.
Por este tiempo es vicepresidente del Centro Regional Andaluz.
[2] Su actividad en la política como diputado coincide con sus trabajos de promoción cultural, con la fundación y dotación a sus expensas de las bibliotecas públicas de Cazalla de la Sierra, Constantina y Lora del Río.
Pero su inquietud intelectual no se circunscribe al andalucismo.