Mario Casariego

[cita requerida] Cuando Casariego tenía seis años de edad, su madre intentó emigrar a México con él, ya que en dicho país americano residía su tío Laureano Casariego.[3]​[Nota 1]​ En 1921 Casariego ―de 12 años de edad― volvió a Figueras, donde vivió bajo los cuidados de su abuela materna; pero en 1923 emigró definitivamente a México, en donde vivió unos meses con su tío Laureano Casariego, hasta que éste falleció.[3]​ A fines de ese año (1924) Casariego afirmó sentir la vocación para convertirse en sacerdote, por lo que le permitieron salir del orfanato y pasarse al seminario menor Pío XII, en la parroquia El Calvario, en la villa de San Vicente, unos 60 km al este de San Salvador.Allí estudió desde 1924 hasta 1929 bajo el cuidado personal del sacerdote guatemalteco Mariano Rossell Arellano (1894-1964), quien llegaría a ser arzobispo de Guatemala.En general, Casariego ―vinculado con el Opus Dei y con las tendencias más conservadoras de la Iglesia católica en Centroamérica― no se involucró en los asuntos del Estado y no hizo denuncias de ningún tipo.En 1968, el presidente Julio César Méndez Montenegro le solicitó que visitara al presidente mexicano Gustavo Díaz Ordaz y le solicitara apoyo en sus disputas con los jefes militares Arriaga Bosque y Arana Osorio.Incluso, fue nombrado «Príncipe de la Iglesia» y obtuvo la Orden del Quetzal cuando fue liberado.[10]​ Todo este esfuerzo de involucramiento religioso, era coordinado, desde otro frente guerrillero, por Luis Gurriarán[Nota 6]​ y Ricardo Falla Sánchez, S.J.[12]​ El cardenal Casariego era amigo de la periodista católica y activista de las Fuerzas Armadas Rebeldes Irma Flaquer; cuando Flaquer fue secuestrada en 1980, sus familiares recurrieron al cardenal para que hiciera alguna denuncia o al menos rezara una misa pública, pero Casariego ―entonces el hombre más poderoso de la Iglesia católica en toda Centroamérica― afirmó que «fuerzas superiores se lo habían impedido».El primer gesto del pontífice al bajar del avión fue besar el suelo guatemalteco; más tarde pidió a Ríos Montt la suspensión de la ejecución de tres reos condenados a muerte, aunque su petición fue desatendida y fueron finalmente ejecutados.
Santuario de Somasca, a orillas del lago de Como.
Placa conmemorando del I Centenario de su nacimiento en Figueras .