Irma Flaquer

Asesinaron al joven y secuestraron a Irma de la que nunca más se supo.En el momento de su secuestro era asistenta editorial del diario La Nación y ocupaba otros cargos públicos.[4]​ Fue activista del Partido Revolucionario (PR) liderado por el entonces presidente Julio César Méndez Montenegro.[5]​ Pasó su infancia gran parte en el extranjero viajando con sus padres que trabajaron sobre todo en países de Centroamérica y Sudamérica.También vivió varios años en México donde todavía estaban muy presentes los ideales teóricos de la revolución mexicana.Abrió una clínica particular, pero al año siguiente la cerró cuando vio que sólo le servía a «los ricos con neurosis».Ensangrentada, Flaquer se presentó en el diario La Hora y pidió que el periodista Clemente Marroquín Rojas, director del mismo, le tomara fotos y escribiera un artículo acerca de esa agresión.[7]​ Poco después del atentado, en 1971 fue contratada por el diario La Nación, que entonces dirigía Roberto Girón Lemus, para publicar su columna «Lo que otros callan» y en pocos años llegó a ser asistente de dirección del diario.[7]​ El presidente Méndez Montenegro le ofreció su apoyo para salir del país, viajó a San Salvador pero regresó un mes después afirmando que no podía vivir fuera de Guatemala.El hijo mayor, Fernando, se quedó a vivir con su padre en la misma ciudad de Guatemala.[4]​ El trabajo se volvió imposible debido a las amenazas del Gobierno en contra de sus dirigentes.[1]​ Allí festejaron la fiesta del cumpleaños de su nieto Alejandro, que cumplía 4 años.[7]​ Fernando Valle resultó gravemente herido; una bala expansiva le penetró en la cabeza, y perdió el control del volante.Chocó contra la pared de una casa ubicada en la 14 Calle y la Avenida del Cementerio.Irma Flaquer sufrió heridas que no le impidieron salir del carro pidiendo a gritos ayuda médica para su hijo.[7]​ En ese momento varios individuos que participaron en el ataque armado, dieron alcance a la periodista, cubrieron su rostro con una bolsa de tela o un pañuelo y rápidamente se la llevaron del lugar.[7]​ Asimismo, la Comisión para el Esclarecimiento Histórico (CEH) determinó que otra persona que transitaba a la misma hora y por el mismo lugar,[Nota 15]​[14]​ fue herida en una pierna, y trasladada al Centro Médico, en la zona 10 de la Ciudad de Guatemala.Por su parte, Fernando Valle Flaquer falleció horas después en el Hospital General San Juan de Dios.[7]​ Se presume que Flaquer fue torturada y, varios meses después, asesinada.,[7]​ aunque su cuerpo nunca fue recuperado.En 2004, la periodista estadounidense June Erlick publicó el libro Disappeared, a journalist silenced: the Irma Flaquer story.
Edificio de la antigua Escuela Politécnica en la zona 10 de la Ciudad de Guatemala. De acuerdo a la CEH (Comisión para el Esclarecimiento Histórico) de Guatemala, luego del traslado de la Escuela Politécnica a San Juan Sacatepéquez en 1978, este edificio fue utilizado como cárcel clandestina para presos políticos.