Marino Faliero

[2]​ Faliero era miembro destacado la aristocracia veneciana, y desde su juventud prestó servicios a la República de Venecia.

Por esa época, diversas ciudades-estado italianas (como Florencia, Siena, o Milán) rechazaban sus gobiernos aristocráticos, llamados signoria, que estaban basados en el predominio de unas familias aristocráticas determinadas, estableciendo en su lugar gobiernos de "príncipes", basados en un líder carismático con apoyo social más amplio pues estos "principados" incluían en el gobierno a la naciente burguesía adinerada, clase surgida principalmente por la expansión del comercio pero que no pertenecía a la aristocracia.

Pese a tener ya ochenta años, Faliero convenció a varios aristócratas y comerciantes de unirse a su conspiración para un golpe de Estado que expulsara del poder a las demás familias aristocráticas, pactando que Faliero apoyaría el asesinato de algunos destacados aristócratas y tras ello decretaría una transformación del gobierno veneciano, declarándose príncipe y suprimiendo diversos órganos de la República.

Delatado por sus seguidores, Faliero aceptó su culpabilidad ante el Consejo de los Diez y fue condenado a muerte en votación unánime.

[5]​ Tras su muerte fue condenado a una efectiva damnatio memoriae, en la Sala del Maggior Consiglio, donde se colocaban retratos de todos los dux, su imagen fue pintada de negro, con una inscripción en latín al pie: Hic est locus Marini Faletro decapitati pro criminibus («Este es el sitio de Marino Faliero, decapitado por sus crímenes»).