Maria Martins

Es un personaje masculino y femenino en un enfrentamiento que parece eterno.

Se casó por primera vez con el jurista e historiador Otávio Tarquínio de Sousa, del que se separó; luego, contrajo segundas nupcias con el diplomático Carlos Martins Pereira e Sousa, gaucho que era amigo de la infancia de Getúlio Vargas —de quien la artista se convertiría en su amiga— y que, al igual que ella, gustaba de las fiestas y la vida mundana.

[6]​ Maria Martins inicialmente se interesó en la música; posteriormente estudió pintura en París, pero a los treinta años, se interesó por la escultura.

En 1968, en una entrevista con Clarice Lispector señaló: Sus esculturas representan formas orgánicas, retorcidas y sensuales que evocan a las culturas arcaicas inspiradas por las leyendas y naturaleza amazónicas, lo que atrajo la atención de los surrealistas como André Breton.

En el Palacio de Itamaraty en Brasilia, hay dos esculturas suyas: A mulher e sua sombra y O canto da noite.