[2] Los temas más habituales de Herrero son figuras en paisajes e interiores.Aunque en un primer vistazo sus obras se pueden etiquetar de amables, muchas incluyen rasgos inquietantes, presencias furtivas y sonrisas ambiguas.Es recurrente la aparición de personajes con corbata, para los cuales no es fácil buscar un significado único.Su producción juvenil (Paisaje con Figuras, 1966)[4] se caracteriza por una paleta un tanto oscura, de verdes y azules en pinceladas lisas.Su última producción grabada, al igual que la pictórica, se mueve en una figuración menos delineada, de contornos más evanescentes y un mayor interés por las texturas.En colaboración con el taller Beittu Art, Herrero se ha adentrado en otra técnica más: la serigrafía.Su prestigio se ha expandido por España: ha participado en varias ediciones de la feria ARCO.