El nombre vasco Marijaia viene a significar «Señora de las Fiestas».
Herrero concibió este personaje como una mujer de aspecto tradicional vasco, con ropajes rurales y pañuelo en la cabeza.
Su rostro es cómico, de rasgos prominentes y sonrosado.
En señal de optimismo y baile, lleva los brazos en alto.
Y para que luzca como "acolchada, se rellena con hierba de las faldas del monte Gorbea.