Inicia su actividad artística durante los años cincuenta como vedette de revista, y cosecha éxitos como Las siete mujeres de Adán (1957) o Bésame con música (1958), junto a Antonio Garisa, ambas representadas en el Teatro La Latina de Madrid.
[1] Una vez que su carrera en espectáculos musicales comienza a languidecer emprende su carrera cinematográfica, que se inicia con La Reina del Tabarín (1960), de Jesús Franco.
Su perfil en la pantalla grande responde al registro cómico casi siempre en personajes secundarios de presencia castiza y descarada como la estanquera de "La verbena de la Paloma" o la prostituta venida a más que interpreta en ¡Cómo está el servicio!
Interviene igualmente, entre otras, en El hombre que se quiso matar (1970), La boda del señor cura (1979), ...Y al tercer año, resucitó (1980), las tres de Rafael Gil, ¡Qué verde era mi duque!
No obstante también ha demostrado sus dotes para la tragedia en Doña Rosita, la soltera (1988), de Federico García Lorca, con Silvia Marsó, Vicky Lagos, José Segura y Julia Martínez, bajo dirección de José Tamayo.