Una tribu beduina estaba excavando un montículo para construir una tumba donde enterrar un difunto recientemente fallecido cuando encontraron la cabeza de una estatua.Los descubrimientos llegaron rápido y el templo de Ishtar fue descubierto en solo un mes.Los arqueólogos clasificaron a Mari como «el lugar más al oeste de la cultura mesopotámica».De acuerdo con el arqueólogo francés Andre Parrot, «cada vez que comienza una excavación vertical para conocer la historia del sitio bajo al suelo virgen, se hace algún descubrimiento importante que hace reanudar las excavaciones horizontales».Esta segunda edad dorada comenzó alrededor del 1900 a. C. como fue documentado gracias a dos descubrimientos arqueológicos importantes.Según Andre Parrot, «esto ha traído consigo una revisión completa de la historia del Cercano Oriente antiguo, con más de 500 nuevos topónimos, que conllevan rediseñar el mapa geográfico del mundo antiguo».Algunas de las ciudades en las que se ha confirmado el comercio con Mari son Ur, Alepo y Ugarit.Mari comerció con diversos productos, tales como aceitunas, cerámica, vidrio esmaltado, cereales, madera y piedra.