Yahdun-Lim fue un rey de Mari, en la Alta Mesopotamia, durante el siglo XIX.
Emprendió una victoriosa campaña a la costa del Mediterráneo.
Después de haber restablecido la paz interior, construyó un templo al dios Shamash.
Por otra parte, Shamshi-Adad I se había proclamado rey de Asiria.
Zimri-Lim, hijo y heredero de Yahdun-Lim, se vio forzado a huir a Alepo, donde permaneció en el exilio hasta la muerte de Shamshi-Adad.