Marguerite Agniel

Agniel escribió un ensayo titulado El elemento mental en nuestro bienestar físico para El Nudista en 1938 una revista americana; este mostraba imágenes de mujeres desnudas practicando asanas del yoga, acompañadas por un texto indicando la importancia de la atención a la respiración.

Su arte de la postura es maravilloso, y son en gran parte desnudos, aunque ya no es joven».

[3]​ Agniel es descrita como «elegante, aun así bruscamente irónica» en un impresión fotográfica en paladio de Margaret Watkins, Cabeza y Mano.

Muestra su mano que sostiene un retrato escultórico de su cabeza por Jo Davidson.

[11]​ Escribieron que desde que Agniel decidió utilizar estas fotografías de ella, ella los presenta «no como una víctima pasiva de una objetificante mirada machista .. si no como un medio de promulgar su propia visión del mundo y mundial y su propio talento y pericia.