Ella y su hermana Lucinda fueron las primeras mujeres españolas en practicar atletismo de forma profesional.
Su madre, Carolina Piña Rubíes descendía de una familia asentada en Barcelona tras hacer fortuna en Cuba.
En 1917 Pedro Moles emigró con su familia a Madrid para impartir clases en varias instituciones progresistas de la capital y decidió que sus hijos se formaran en estos valores.
Además del atletismo, practicó numerosas aficiones: baloncesto, tenis, conducción de motocicletas y equitación.
Lucinda, su hermana, y Manuel Pina, aparecen como vocales en la primera junta directiva.
[7] En esquí, en 1936 se convirtió en la primera campeona de España de esquí en competición oficial ya que hasta entonces se habían celebrado competiciones nacionales oficiosas que también había ganado.
[7] Junto a Ernestina Maenza fueron las primeras españolas en participar en los Juegos Olímpicos de Invierno.
[7] En 1939, la ordenación deportiva femenina del franquismo prohibió el atletismo a las mujeres con el argumento de que las masculinizaba.
Compitió en mítines a favor de los obreros y formó parte del Consejo Nacional de Educación Física impulsado por el gobierno provisional a la vez que siguió dando clases.
Semanas antes del golpe de Estado estaba dando clases a 500 jóvenes en plena calle.
En relación con las mujeres, en una entrevista realizada por el periodista Luis Meléndez en Barcelona dijo: "Nosotras no creemos en la superioridad del sexo masculino.
Margot decidió quedarse en Madrid mientras sus padres y su hermano Carlos se exiliaron a México en el barco Sinaia y posteriormente se trasladó a Estados Unidos donde residía su hermana Lucinda.
Más tarde, logró un convenio con el Institute for Girls in Spain alquilando habitaciones para que su casa fuera un centro de intercambio para estudiantes norteamericanas.