[2][3] Aprovechando ese dinero, Marga d'Anduain decidió montar una peluquería en Egipto, por lo que se trasladó con su familia a El Cairo.
[1] Ante las secuelas de su marido por la guerra, Marga d'Anduain decidió unirse sola a una expedición por Tierra Santa, Palestina y Siria con la baronesa Brault, a la que también acudió el jefe del Servicio de Inteligencia Británico en Haifa, el mayor L. F. Sinclair, con el que inicia un romance.
[5] La separación fue un mero acto legal, puesto que siguieron conviviendo y regentaron juntos el hotel hasta 1936.
[2][5] Reformó el hotel, llamado Hotel Zenobia, para convertirlo en un lujoso complejo que se convirtió en un lugar de referencia en Siria para la clase política y cultural, recibiendo entre sus huéspedes a personalidades como Agatha Christie o Alfonso XIII.
[4] Su marido beduino continuó la peregrinación con intención de buscarla a la vuelta, pero murió en circunstancias extrañas.
[2][3][4] El gobierno francés la designó a París, donde en 1934 escribió lo que una década más tarde sería su primer libro.
[3] En 1937, sin haber conseguido averiguar quién fue el asesino volvió a Europa, instalándose en el París su ocupado por los nazis con su hijo Jacques.
[6] Como Jacques se mareaba, decidió viajar por otros medios y esperar a su madre en Algeciras.