Por muchos años se dedicó al campo y tuvo varios puestos en la hacienda donde trabajaba.
Desde pequeño realizó algunas figuras en barro y madera, pero era castigado por no prestar atención a sus deberes.
Mariano Silva, sobrino de su jefe en la hacienda, le ofreció casa y lo recomendó para que consiguiera trabajo.
Diego Rivera fue quien lo encontró y lo dio a conocer, nombrándolo como "el más grande escultor mexicano contemporáneo”.
En ese mismo año, Mardonio participó en una exposición grupal en el Teatro Nacional de México, hoy Palacio de Bellas Artes, y hacia 1930 el mismo Diego Rivera redactó su biografía para la revista Mexican Folkways, en donde eran evidentes la admiración y apoyo que el pintor le tenía.Mardonio magaña Mardonio Magaña fue un escultor de Guanajuato.
Desafortunadamente, fue movida poco tiempo después por considerarse “denigrante para los mexicanos” a unas oficinas en la calle Isabel la Católica, donde se encuentra actualmente.
Diego Rivera fue un personaje clave en la carrera de Mardonio Magaña al reconocer su grandeza como artista y considerarlo como una pieza fundamental en el arte mexicano.
Durante la vida del escultor, muchas de sus obras se encontraban en posesión de particulares; entre ellos, la familia Iturbe, la familia Rockefeller, el filatelista José Lorenzo Cossío y Cosío, el escritor Guillermo Manuel Echaniz Ruvalcaba e incluso Diego Rivera y Frida Kahlo.