Un marco conceptual es una herramienta analítica con variaciones y contextos que sirve para realizar investigaciones.
[1] Berlin describe a los erizos como aquellos que usan una sola idea o principio organizador para ver el mundo (como Dante Alighieri, Blaise Pascal, Fiodor Dostoievski, Platón, Henrik Ibsen y Georg Wilhelm Friedrich Hegel).
Tanto la ciencia política como la economía usan la teoría del agente principal como un marco conceptual.
La dicotomía política-administración es un marco conceptual de larga data utilizado en la administración pública.
[4] Los marcos conceptuales son particularmente útiles como dispositivos de organización en la investigación empírica.
Por ejemplo, sería contradictorio que un maestro afirme la importancia del ciclo de aprendizaje, pero mantenga una política de que “los alumnos deberían escuchar pero no hablar”, sin darles la oportunidad de compartir sus propias opiniones y siempre insistiendo en que en los exámenes expresen los conceptos en las mismísimas palabras con las cuales él, o ella, los ha dictado.
Si al aplicarlo, los resultados no son los esperados, debemos tratar de comprender por qué.
Cada aprendizaje, cada experiencia, cada encuentro con alguien que piensa de una forma distinta, proporciona elementos para reflexionar y adaptar mejor los marcos conceptuales a la realidad.
Un nuevo conocimiento puede ser consistente con el marco conceptual y servir para enriquecer algún concepto o proporcionar una nueva técnica que ayude a llevar el marco conceptual a la práctica.
En caso contrario puede memorizarse la nueva información, e incluso llegar a influir en el discurso, pero generalmente las acciones seguirán guiándose por modelos mentales no examinados.
Se puede comenzar a hacer esto, simplemente respondiendo con completa honestidad: ¿Qué creo sobre este tema?
Al reflexionar sobre estas preguntas, se toma conciencia del propio modelo mental y gradualmente se empiezan a hacer las modificaciones que inician el proceso de conversión en un marco conceptual consiente.
En este caso es necesario tratar de identificar los elementos del modelo mental y cuestionarlos.
Es importante seguir “luchando” con la inconsistencia, tratando de comprender las razones; tanto para nuestras palabras como para nuestras acciones, hasta llegar a una resolución en que se decida cambiar las acciones o el discurso para que sean consistentes.
Por eso, muchas veces es más fácil ayudarles a iniciar el proceso de transformación trabajando en grupo.
Aunque los términos podrían haberse usado indistintamente y, de hecho, se refieren a cosas diferentes.
El marco conceptual, por otro lado, es algo que puede desarrollarse basándose en esta teoría.
Usted inevitablemente usaría algún concepto, si no todo, con el que opera esta teoría en particular.
Además, en su marco conceptual, puede agregar su propio concepto / construcciones / variables que considere relevantes y luego proceder a explorar o probar la relación entre ellas.
Los marcos también se han utilizado para explicar la teoría del conflicto y el equilibrio necesario para alcanzar lo que equivale a resolución.
Estos marcos a menudo funcionan como células, con sub-marcos, estasis, evolución y revolución .