Miembro del PSOE, se desempeñó como embajador de la Segunda República ante la Unión Soviética y Francia durante la guerra civil española.
Tras la guerra, Pascua se exilió a Puerto Rico y luego a los Estados Unidos, donde impartió clases en la Universidad Johns Hopkins de Baltimore.
Fue designado funcionario de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en Ginebra hasta su jubilación en 1957, tras la cual se estableció definitivamente en Suiza, tras una breve permanencia en Chile en 1958.
Pascua fue autor de un manual de metodología bioestadística publicado en 1965 y logró visitar España en 1975, pasando por Valladolid, Madrid, Alicante y Barcelona.
A su muerte, su fondo documental (entre el que se incluía una importante documentación relativa al envío de oro a la Unión Soviética) fue donado al Estado español.