Durante la Revolución se mudó con su madre al archipiélago de Guadalupe, representando pequeños papeles en los teatros de las ciudades por donde pasaba para pagar el pasaje, entre Douai y Burdeos.
Al sucumbir su madre por la fiebre amarilla (1801), la hija continuó con su carrera dramática y fue contratada por la Ópera Cómica gracias a las recomendaciones de Guétry.
Se enamoró de Henri de Latouche (1785-1851), de quien tuvo un hijo y le animó a escribir, y por último se casó en 1817 con el actor Prosper Lanchantin-Valmore y vivió una existencia mezquina con muchas desdichas.
Publicó la primera edición de sus Élégies et Romances en 1818.
Además, hizo varias apariciones como actriz y cantante en el Teatro Nacional de la Opéra-Comique y en el teatro La Monnaie de Bruselas.