En París, la manera en la que se vestía (a veces, con ropas de hombre)[3] y vivía Vivien era tan notoria dentro del movimiento bohemio como lo eran sus versos.Hizo todo tipo de esfuerzos para recobrar a Vivien, que perduraron hasta su muerte.Más equilibrada que Barney, Zuylen proveyó una gran cantidad de apoyo emocional y estabilidad a la relación.Es posible que bajo el seudónimo de Paule Riversdale, haya publicado poesía y prosa en colaboración con Zuylen.La verdadera naturaleza de estos trabajos es desconocida; algunos estudiosos en la materia creen que fueron escritos solo por Vivien.[7][8] Kérimé poseía una gran riqueza cultural y educación al estilo francés.Esto acabó de sumirla del todo en el alcohol, las drogas y las fantasías sadomasoquistas que ya tenía.Organizó fiestas en las que compartía su champán con invitados, solo para abandonarlos cuando fuese tomada por una amante ocasional.Antes de que su enfermedad se manifestase, tenía un cuerpo bien proporcionado y era alta.Mientras visitaba Londres en 1908 estando seriamente endeudada, intentó matarse tomando una gran cantidad de láudano.Toda su poesía es autobiográfica, escrita en idioma francés y parte ha sido traducida al español.[4] Entre sus publicaciones se pueden nombrar Cendres et Poussières (1902), La Vénus des aveugles (1903), A l'heure des mains jointes (1906), Flambeaux éteints (1907), Sillages (1908), Poèmes en Prose (1908), Dans un coin de violettes (1909), y Haillons (1910).