En 1921, mientras se encontraba veraneando en San Sebastián, se recibió la noticia de la derrota del ejército español conocida como desastre de Annual.Ya en Melilla y tras un enfrentamiento inicial con el militar al mando de la sanidad, coronel Francisco Triviño, organizó un nuevo centro de atención a los heridos en el que impuso una serie de normas básicas, destacando entre ellas la clasificación y vigilancia de los ingresados en función de la gravedad de sus heridas y no por su grado militar, el control estricto en los postoperatorios, mejoras en la alimentación y vigilancia exhaustiva de la limpieza y antisepsia, muy descuidada en los hospitales militares existentes.Más tarde se instalaron otros dos hospitales provisionales, uno de ellos en Larache en 1923 y el segundo en Tetuán en 1924.[5] Con la proclamación de la II República, abandonó España para acompañar a los reyes en su exilio en Roma.Durante la guerra civil española fue detenida por el bando republicano y poco después puesta en libertad.