María Teresa Cucchiari

En 1760 profesó como terciaria en la Venerable Orden Tercera de la Santísima Trinidad, comprometiéndose a vivir los valores del Evangelio desde su vida secular.[1]​ Por encargo del cardenal vicario de Roma, Marco Antonio Colonna, María Teresa y sus hermanas se trasladaron a Avezzano para hacerse cargo de una escuela para las niñas pobres del lugar.Así que ella misma, tomó parte en las fundaciones de Cappadocia (1765), Sulmona (1787), Roma (1787) y Lanciano (1798).Se hizo cargo además de otras fundaciones ya existentes en L'Aquila (1777), otra en Sulmona (1789), y Pescina (1790).[7]​ Hoy las Hermanas Trinitarias de Roma, se encuentran en Italia, Estados Unidos, Filipinas y Madagascar.
Lápida de recuerdo en Avezzano