Fue la menor de siete hermanos, realizando sus estudios en varias escuelas de Coquimbo y posteriormente estudiando Humanidades en el Liceo de Niñas de La Serena,[1] en donde se encargó de la publicación de la revista Fénix junto a Isolina Barraza y Carmela Rojas.
[2] Algunas de sus creaciones fueron publicadas en periódicos de la zona, como por ejemplo el diario La Alianza.
En 1924 obtuvo un premio en los Juegos Florales de Coquimbo.
[3] Entre las principales temáticas desarrolladas en sus poesías estaba el tema de la muerte y su vida en el valle del Elqui.
[5] La poeta Gabriela Mistral elogió sus textos y escribió el prólogo de su única obra publicada, Caravana parda, la cual fue editada de manera póstuma en 1933 por su albacea, Miguel Munizaga Iribarren.