A lo largo del boom de las nuevas tecnologías, éstas han ido sustituyendo las clásicas guías por los GPS, PDA’s, teléfonos móviles e Internet.
Además, recientemente servicios digitales como Google Maps o Bing Maps, han incorporado la posibilidad de visualizar el estado del tráfico en tiempo real, o incluso una vista de la calle en 3 dimensiones.
Los lugares importantes en un callejero como los edificios administrativos, las instituciones culturales, atracciones, etc. pueden ser destacados con la ayuda de pictogramas.
Los objetos individuales en este callejero ya fueron rotulados y marcados en una escritura sumeria cuneiforme.
En estos trabajos, se ilustran las características relevantes y condiciones locales, así como puertos, magníficos edificios, grandes paredes, etc. como un fondo para destacar las descripciones históricas o los beneficios económicos de la ciudad.
Este conocimiento influye en el trabajo de los cartógrafos y en la producción del callejero urbano (especialmente en Italia).
Una innovación clave fue que la ciudad ya no era retratada sólo desde una perspectiva imaginaria o real, ya que un callejero era elaborado inicialmente en dos dimensiones y después, fue usado un proceso de dibujo de precisión en perspectiva, transformado en un callejero tridimensional.