[2] Su vida quedó profundamente marcada por la etapa en que estuvo vinculado como alumno primero y luego profesor del Instituto-Escuela entre 1925 y la guerra civil española, salvo un pequeño paréntesis de un año, en que fue catedrático de Geografía e Historia en el Instituto de Calatayud.
Tras la guerra civil española fue depurado y hasta 1942 no se le reintegró su cátedra en el instituto Beatriz Galindo de Madrid,[3] Poco después, gracias a su maestro Eloy Bullón, inició su colaboración en el Instituto Juan Sebastián Elcano de Geografía del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, del cual fue secretario, haciéndose cargo de la publicación de la revista Estudios Geográficos, entre las más reputadas de su campo a nivel internacional.
La labor pedagógica de Terán se extendió a Valencia, Salamanca, Valladolid, Oviedo y La Laguna.
Problemas de método y representación; “Vida pastoril y nomadismo”) al urbano (“Calatayud, Daroca y Albarracín”; “Sigüenza”; “Ciudad y urbanización en el continente asiático”; “Dos calles madrileñas: las de Alcalá y Toledo”; “El desarrollo espacial de Madrid a partir de 1868”; “La ciudad como forma de ocupación del suelo y de organización del espacio”; numerosos documentos de Información urbanística), pasando por los estudios regionales (Imago Mundi; “Galicia”, “Región Asturcántabra”, “País Vasco”, “Meseta septentrional y meridional”, “Extremadura”, “Islas Canarias” y “Plazas africanas” para la Geografía de España y Portugal por él dirigida; “Ribamontán al Mar”; Síntesis geográfica de Fernando Poo; Geografía Regional de España; etc.) y sin dejar al margen los teóricos y de pensamiento (“La causalidad en Geografía humana.
Determinismo, posibilismo, probabilismo”; “La situación actual de la Geografía y las posibilidades de su futuro”; “Geografía humana y Sociología.