[1] De niño se trasladó con su familia a Mar del Plata, donde comenzó sus estudios musicales, para luego continuarlos en Buenos Aires con el Maestro peruano Gregorio Caro.
El primer contacto de Rego con Caro habría sido en Mar del Plata, donde lo vio tocar en un hotel cercano a su casa.
En ese momento Caro estaba radicado en Buenos Aires, pero gracias al gran nivel y la enorme facilidad que ya el joven Rego poseía, solamente se frecuentaban una vez por mes.
Es así que con la fusión de estas dos escuelas, a los 20 años alcanzó su madurez técnica.
Esta inconveniencia terminó distanciando al maestro del alumno, no obstante lo cual Arrau siempre demostró su aprecio por Rego.
Es importante señalar también que en un principio Rego buscó el piano como medio para ser compositor y aunque luego abandono este proyecto, quizás ese enfoque hizo que su técnica estuviese muy ligada a la íntima estructura de cada una de las obras.
Sus giras continuaron con éxito por los más importantes países latinoamericanos, Estados Unidos de Norte América y Japón.
También enseñó de manera particular, pero solo a muy pocos alumnos, entre ellos al compositor argentino Ezequiel Viñao.
Después de su debut en el Teatro Colon tardo siete años en volver al mismo escenario, y en esta segunda oportunidad lo hizo con el Concierto n.º 1 de Chaikovski para piano y orquesta.
Rego tuvo un amplio repertorio solista que incluía obras de todos los periodos y estilos musicales.
Entre sus primeras grabaciones se encuentran tres obras de Haydn, la sonata en mi bemol mayor, la sonata en re mayor y el andante con variaciones en fa menor (infortunadamente la grabación se ha perdido).
Merece mención especial su gran amor y disposición para la música de cámara.
Durante 1995 fue elegido por la Cancillería Argentina para realizar una gira europea que abarcó Inglaterra, Italia, España, Bulgaria, Polonia, Grecia y Luxemburgo.
El Quinteto Rego contaba con amplio repertorio, entre los que se encuentran las estaciones porteñas de Piazzolla, y los Quintetos de Schumann, Brahms, Franck, Faure, Bloch, Dvorak, Ernst von Dohnanyi, Elgar, etc.
Recibió reconocimientos y premios en numerosos países, entre ellos, recibió 3 Premios Konex en 1989, 1999 y 2009 (este último post mortem) como mejor pianista de la década, por lo que según la Fundación Konex estuvo entre los mejores durante 30 años consecutivos.
En lo que respecta a sus gustos estéticos, se destacan diversos pianistas tales como: Rubinstein, Horowitz, Arrau, el Richter inicial.
El recurso básico era la comodidad, consiguiendo un sonido perlado, lleno, importante pero a su vez no agresivo.
Ese sonido le valió un prestigio incalculable., y en 1980, Jorge dÚrbano, lo consideraba el mejor pianista argentino, en su Vademécum musical (1981) Tales objetivos, unidos a la comodidad física, es una tarea no sencilla.
Él siempre insistía en que cada periodo estilístico tenía su sonoridad específica, criterio no compartido con otras escuelas como la Italiana o la netamente Alemana.
Una más clásica (limitaba el clasicismo desde Haydn y Clementi hasta las primeras obras de Beethoven), que consiste en el escape de la falange inferior rápidamente hacia la palma de la mano como si se estuviese sacando del teclado, no exactamente percutiendo sino tañendo a toda velocidad, con la punta bien curva y sacándola inmediatamente del teclado.
Este movimiento es para mantener la muñeca relajada pero los dedos con tono muscular, cosa que era fundamental en su técnica, también la tonicidad de la mano pero sobre todo la de los dedos, la muñeca nunca se debe trabar ya que esto endurece los tendones.
En cuanto a la posición de los brazos y codos estos se mantienen despegados del cuerpo, más o menos según el pasaje, pero nunca pegados al tronco, ya que eso produce una gran tensión en la musculatura de la espalda y se traduce directamente en un sonido áspero e indeseado.
Estos pasajes son muy riesgosos, y el brazo aunque se aleje del teclado acerca la mano al mismo.
Rego decía que, además del trabajo de dedos, debía añadirse un pequeño trabajo de brazo para cada nota, sobre todo en lo posromántico, en donde se necesita que las dobles notas tengan un sonido importante.
Con su inestimable visión logró grabar parte de su repertorio, demostrando que también era posible realizar grabaciones en este país.
Rego, en definitiva, llevó adelante una carrera caracterizada por la calidad, y de esta manera elevó el nivel interpretativo en la Argentina.