Su formación académica fue muy completa, inicialmente orientada por tradición familiar hacia las leyes, posteriormente se centró en la pintura.[2][3] Este manuscrito sirvió para encauzar su trayectoria artística madrileña, consiguiendo prestigio e influencia hasta alcanzar en 1893 el ingreso en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.[5] Laredo se integra plenamente en vida social alcalaína, participando en asociaciones culturales locales y en la Venerable Orden Tercera.En 1880 adquirió unos terrenos en las eras de San Isidro para construir su propio hogar, el Palacio Laredo.[7] Gestionó numerosas y variadas iniciativas: la celebración de una exposición con motivo del IV Centenario del descubrimiento de América, la ejecución del monumento dedicado al cardenal Cisneros, y un importante programa urbanístico (alineación de calles, ensanchado, alcantarillado, empedrado, alumbrado y arbolado) desarrollado por el arquitecto municipal Martín Pastells.Puso en práctica sus mejores cualidades como constructor, diseñador, pintor y decorador, convirtiéndose en el gran colofón de su carrera.