Manuel Font de Anta
Estudió con su propio padre, con los Maestros de Capilla de la catedral hispalense Vicente Ripollés y Eduardo Torres, y composición con Joaquín Turina.Viajó por América, dando conciertos de piano y dirigiendo orquestas.Residía en Madrid cuando fue asesinado por brigadistas republicanos tres meses después del inicio de la Guerra Civil.En su momento fue conocido por la composición de innumerables canciones para las más famosas cantantes de la época, como Raquel Meller, La Argentinita, La Goya o Pastora Imperio.[1] En Sevilla es aún famoso por la composición de diferentes marchas procesionales para la Semana Santa: Camino del Calvario” (1905), Amarguras (1919), La Caridad (1915),[2] o Soleá dame la mano (1918).