En el año 1894 entró en el taller de Joaquín Sorolla, y en 1896 viajó a Madrid con su maestro, donde realizó ilustraciones para La revista moderna y Blanco y Negro.Aunque su aprendizaje con Joaquín Sorolla pueda sugerir lo contrario, Benedito se mantuvo fiel a un estilo realista sobrio, de gamas más bien oscuras, bastante alejado del luminismo valenciano.En algunas obras tempranas se aproxima a la España negra de Ignacio Zuloaga y José Gutiérrez Solana, aunque habitualmente se mantiene en una corrección estética de fácil salida comercial.Trata temas costumbristas con notable habilidad técnica, aunque eludiendo los aspectos más ásperos.Sobresale su gran cuadro Vuelta de la montería (colección Fundación Santander), que fue elogiado por Apollinaire.