Manuel Arredondo

En 1810 fue comisionado para ordenar la gobernación de Huancavelica y la explotación del azogue en esa región.Al iniciarse la revolución hispanoamericana y cuando el virrey Abascal celebraba juntas y tomaba la ofensiva contra Chile, Quito y el Alto Perú, se asegura que el regente Arredondo era de parecer que debían cubrirse y defenderse las fronteras, pero no enviarse expediciones costosas a los demás virreinatos, «donde la discordia bastaría para que se aniquilasen los países disidentes», que por otra parte no tenían medios para luchar abiertamente contra el Perú.Luego de muchos años se indemnizó por el erario peruano del valor de esas haciendas a Ignacia Novoa, viuda y heredera del mencionado brigadier Arredondo.En todo ese lapso no se llevó a cabo obra de importancia.Cuando llegó al fin el nuevo virrey, Gabriel de Avilés, la situación era crítica, pues a la crisis por la que pasaba la economía del Estado se había agregado la guerra con Inglaterra y el trastorno consiguiente del comercio y la navegación.