La palabra mansplaining es un neologismo anglófono basado en la combinación parasintética de las palabras man ('hombre') y explaining ('explicar'), que se define como 'explicar algo a alguien, especialmente un hombre a una mujer, de una manera considerada como condescendiente o paternalista'.
[1][2] En español, el neologismo machoexplicación tiene cierto uso y comparte el mismo carácter informal del original inglés, siendo reconocida como una alternativa válida por la Fundéu, aunque recomienda que se usen los más formales «condescendencia machista» o «condescendencia masculina» si el contexto lo permite.
[7] En un artículo de opinión titulado «Men explain things to me» (‘los hombres me explican cosas’), Solnit cuenta una anécdota acerca de un varón en una fiesta que se le acercó diciendo que sabía que ella había escrito algunos libros, la escritora respondió hablando de su más reciente libro sobre Eadweard Muybridge.
[8] El término pronto se hizo muy popular entre blogueras feministas y en los comentarios de la escena política, como un término muy necesario para definir un concepto antiguo y una experiencia frecuente que retrata una forma sutil de desigualdad.
[10] El ensayo original de Rebecca Solnit extrapoló el concepto a las consecuencias que el mansplaining produce: como resultado, las opiniones emitidas por una mujer (sea del público general como profesionales o expertas en algún área) son sistemáticamente infravaloradas o necesitadas del respaldo de un varón para ser validadas.