Estos tamales se pueden encontrar prácticamente en todos los mercados públicos del estado, así como en restaurantes de comida típica tabasqueña o con vendedores ambulantes, fijos y semi fijos que recorren las calles de las ciudades tabasqueñas.
Como la mayoría de los tamales tabasqueños, la "manea" se come cualquier día del año, y es muy consumido durante las celebraciones del Día de Muertos y en rezos, tanto en las ciudades como en las comunidades rurales de Tabasco.
Se revuelve la masa hasta que alcanza una consistencia suave, y se le coloca la carne deshebrada, para volver a revolver la masa.
Posteriormente se colocan las porciones en una hoja de plátano y se envuelven, para ponerlas a cocer en agua y sal.
Para hacer la salsa de tomate (opcional), se licúa tomate, cebolla, chile y sal; se calienta manteca y se añade al licuado; para posteriormente dejarlo hervir.