Mamón es un término utilizado solo en el Nuevo Testamento para describir la riqueza o avaricia material.
[1] Otros eruditos sugieren que mamón procede del término fenicio momon («beneficio» o «utilidad»).
[cita requerida] En la Biblia, Mamón se personifica como símbolo de las riquezas en Lucas,[3] y Mateo.
En la obra medieval inglesa Piers Plowman (Pedro el Labrador) también se cita a Mamón como deidad[5].
[cita requerida] Nicolás de Lira comenta respecto al pasaje en Lucas: Mamón equivale al dios griego Hades y al romano Dis Pater, en su descripción, y es probable que hasta cierto punto se base en ellos, especialmente porque Plutón/Hades era el guardián de las abundancias de la tierra y por los lobos, que en la Edad Media se asocian con la avaricia.
En definitiva -dice Jesús— hay que decidirse: "No podéis servir a Dios y al dinero".