Fue un colaborador destacado de la revista Der Eigene, fundada por Adolf Brand y dirigida a homosexuales.
[1] Jahn chantajeó a Schneider con hacer pública su homosexualidad, algo castigado por el artículo 175 del Código Penal alemán, por lo que Schneider decidió abandonar el país para refugiarse en Italia, donde la homosexualidad no estaba entonces perseguida.
Allí conoció al pintor Robert Spies, con quien marchó de viaje por el Cáucaso.
Al estallar la Primera Guerra Mundial decidió marchar a Alemania y fijó su residencia en Hellerau, cerca de Leipzig.
Durante un viaje en barco por la costa de Swinemünde, sintió sed y, por error, bebió un líquido quitamanchas.