Las magnitudes físicas se miden usando un patrón que tenga bien definida esa magnitud, y tomando como unidad la cantidad de esa propiedad que posea el objeto patrón.
Existen magnitudes básicas y derivadas, que constituyen ejemplos de magnitudes físicas: la masa, la longitud, el tiempo, la carga eléctrica, la densidad, la temperatura, la velocidad, la aceleración y la energía.
En términos generales, es toda propiedad de los cuerpos o sistemas que puede ser medida.
[1] La Oficina Internacional de Pesas y Medidas, por medio del Vocabulario Internacional de Metrología (International Vocabulary of Metrology, VIM), define a la magnitud como un atributo de un fenómeno, un cuerpo o sustancia que puede ser distinguido cualitativamente y determinado cuantitativamente.
[2] A diferencia de las unidades empleadas para expresar su valor, las magnitudes físicas se expresan en cursiva: así, por ejemplo, la «masa» se indica con m, y «una masa de 3 kilogramos» la expresaremos como m = 3 kg.
Las magnitudes intensivas tienen el mismo valor para un sistema que para cada una de sus partes consideradas como subsistemas.
Ejemplos: la densidad, la temperatura y la presión de un sistema termodinámico en equilibrio.
Esto no es muy importante si el espacio es euclídeo y se emplean coordenadas cartesianas, aunque si el espacio no es euclídeo o se usan coordenadas no cartesianas es importante distinguir entre diversas representaciones tensoriales que físicamente representan la misma magnitud.
Esto se debe a que en un espacio físico representable mediante una variedad riemanniana (o semiriemanninana como en el caso relativista) existe un isomorfismo entre tensores de tipo
Existen buenos argumentos para sostener que una ley física adecuada debe estar formulada en términos de magnitudes físicas objetivas.
A continuación se indican importantes unidades base aplicadas para el espacio y el tiempo.
Área y volumen son, por tanto, derivadas de la longitud, pero se incluyen para completar, ya que aparecen con frecuencia en muchas magnitudes derivadas, en particular las densidades.
A veces, términos diferentes como densidad de corriente y densidad de flujo, tasa, frecuencia y corriente, se utilizan indistintamente en el mismo contexto, a veces se utilizan de forma única.
Para las derivadas temporales y las densidades específica, molar y de flujo de las magnitudes, no existe un símbolo único, la nomenclatura depende del tema, aunque las derivadas temporales pueden escribirse generalmente utilizando la notación de sobrepunto.
Por generalidad utilizamos qm, qn, y F respectivamente.
No se requiere necesariamente ningún símbolo para el gradiente de un campo escalar, ya que sólo es necesario escribir el operador [Nabla]] ∇ o Gradiente.
Para densidad espacial, corriente, densidad de corriente y flujo, las notaciones son comunes de un contexto a otro, diferenciándose sólo por un cambio en los subíndices.
Sólo la corriente que pasa perpendicular a la superficie contribuye a la corriente que pasa a través de la superficie, ninguna corriente pasa en el plano (tangencial) de la superficie.
Las notaciones de cálculo que aparecen a continuación pueden utilizarse como sinónimos.
, entonces No hay símbolo común para la densidad espacial n, aquí se usa ρn.
(longitud, área, volumen o dimensiones superiores)
[q]T (qν) Mecánica del transporte, física nuclear/física de partículas:
El Sistema Internacional de Unidades se basa en dos tipos de magnitudes físicas: Las magnitudes básicas derivadas del SI son las siguientes: Una vez definidas las magnitudes que se consideran básicas, las demás resultan derivadas y se pueden expresar como combinación de las primeras.
Las unidades derivadas se usan para las siguientes magnitudes: superficie, volumen, velocidad, aceleración, densidad, frecuencia, periodo, fuerza, presión, trabajo, calor, energía, potencia, carga eléctrica, diferencia de potencial, potencial eléctrico, resistencia eléctrica, etc.
Algunas de las unidades usadas para esas magnitudes derivadas son: