A lo largo del siglo XX numerosos asentamientos similares fueron excavados desde las costas del este de Inglaterra a las polacas y desde Escania en Suecia al norte de Francia.
[1] Cuando floreció la cultura maglemosiana, el nivel del mar era mucho más bajo que el actual y lo que ahora son Escandinavia y la Europa continental estaban unidos a las islas británicas.
Su industria lítica se caracteriza por: Destaca la presencia de la técnica del microburil.
Su economía se caracteriza por la diversidad de productos alimenticios: avellanas, nenúfares, peces, mariscos, aves y mamíferos.
Parece que estos cazadores, pescadores y recolectores ya habían domesticado al perro.