Su abuelo paterno Francesco había ascendido al patriciado gracias a los servicios prestados a la república durante la guerra de Chioggia, y aunque entre los Gherardi nadie había desempeñado puestos de relevancia política, sí estaban bien relacionados con otras familias venecianas influyentes, principalmente por vía de parentesco.
En 1466 abandonó el claustro para suceder al difunto Giovanni Barozzi en el Patriarcado de Venecia, aunque la confirmación del nombramiento se demoró todavía dos años por diferencias con el papa Paulo II.
Fue creado cardenal in pectore por Inocencio VIII en el consistorio celebrado el 9 de marzo de 1489; tres años después el papa murió sin haber publicado el nombramiento, pero gracias a las gestiones llevadas a cabo desde Venecia, el Colegio Cardenalicio reconoció su derecho al cardenalato, le concedió el título de SS. Nereo y Aquileo y autorizó su participación en el cónclave de 1492 en que fue elegido papa Rodrigo Borgia.
Murió en Terni durante el viaje de regreso a Venecia, según algunos autores[1] envenenado por orden de Venecia por haber dado su voto a Borgia en detrimento del candidato veneciano Giuliano della Rovere, aunque otros desmienten este punto como falaz y calumnioso[2] o falto de fundamento.
[3] Su cuerpo fue trasladado a Venecia y sepultado en la iglesia de San Pedro.